El laboratorio fabricante del analgésico OxyContin y tres de los máximos ejecutivos -actuales y pasados- deberán pagar una multa de 634,5 millones de dólares tras haberse declarado culpables ante los cargos de haber producido publicidad engañosa de ese medicamento.
Una vocera del Departamento de Justicia señaló que se trataba de una de las penalidades financieras más severas jamás aplicadas contra un laboratorio medicinal.
Purdue Pharma, con sede en Stamford, Connecticut, fue acusada de hacer afirmaciones públicas de que OxyContin es menos adictivo y menos proclive al uso abusivo que otras medicaciones similares, y que continuó con esos argumentos a pesar de las advertencias en contrario que realizaron médicos, medios de comunicación y miembros de su propia fuerza de ventas.
“En el proceso, varias personas murieron como resultado del abuso del producto, y un número aun mayor se convirtió en adicto al OxyContin”, dijo John Brownlee, procurador del Distrito Occidental de Virginia, en cuya oficina se generó el caso.
En realidad, esta pena es sólo el último incidente grave que sufrió OxyContin, una droga que ha sido vinculada a cientos de muertes por sobredosis, además de ser la favorita de los autores de los robos a las farmacias y compradores ilegales online de medicamentos. Llamada en el slang norteamericano con nombres como hillbilly heroin y oxy, se la ha vinculado con celebridades como el comentarista radial conservador Rush Limbaugh y la cantante y actriz Courtney Love, entre otros.
Purdue Pharma se declaró culpable del delito de desorientar al público con la marca de una droga. El chief executive Michael Friedman, el consejero general Howard Udell y el ex jefe de la oficina científica Paul D. Goldenheim también hicieron lo propio en la misma causa.
Según el acuerdo, Purdue Pharma pagará 600 millones de dólares en penalidades, cifra que incluye la suma de 160 millones para rembolsar a los programas de salud federales y estaduales, además de otros 130 millones que se utilizarán para resolver juicios privados pendientes. Los tres ejecutivos deberán pagar 34,5 millones en multas al estado de Virginia.
El gobierno federal de Estados Unidos estima que sólo en un año hubo unas 500 mil visitas a los centros de emergencia atribuidas al abuso de especialidades medicinales y que, de ellas, 36.000 correspondieron al consumo del oxycodone.
El robo en farmacias o los pedidos ilegales online hicieron que se convirtiera en una droga favorita de los estudiantes de las universidades y colegios, hasta ubicarse segunda detrás de la marihuana en ese renglón, según datos de la DEA norteamericana.
“Los consumidores de oxycodone ven que el producto no tiene el estigma de la heroína o la cocaína –dijo Garrison Courtney, vocero de la DEA-. Piensan que como es algo que recetan los médicos, no conlleva los mismos riesgos de otras drogas”.