La última edición de El Sol. El Festival Iberoamericano de Comunicación Publicitaria, lo tuvo a Paco Conde como jurado en las categorías de Televisión, Gráfica, Exterior y Radio y a su agencia, Ogilvy & Mather Brasil, como una de las grandes ganadoras del certamen.

La agencia inscribió cuatro campañas y conquistó el Sol de Platino, dos oros y un bronce. “Yo diría que fue una actuación bastante buena. Creo que debemos estar entre las agencias más efectivas del festival”, asegura Paco Conde.
“Tenemos la suerte de estar en el momento y en el lugar adecuado. En el momento porque estamos viviendo la época más excitante de la publicidad. En el lugar porque en Brasil están sucediendo cosas increíbles. Nuestra mesa está llena de proyectos interesantes. Tenemos todo lo que necesita para hacer grandes cosas. Si no las hacemos no habrá excusa, será culpa nuestra”, agregó.

-¿Qué rasgos cree que se destacaron en los casos con los que sumaron premios?
-Creo que fue el año en el que se demostró que las marcas también tienen alma. Independientemente del producto que vendan, las marcas también tienen una responsabilidad social que tienen que asumir.
Casos como “Hinchas Inmortales”, “La Canción más popular” o “El monstruo” son prueba de ello. Innovar no solo significa utilizar las nuevas tecnologías como una herramienta más de la publicidad. También se puede innovar desde la emoción. Y los casos que más se han premiado en El Sol son los más innovadores en el terreno emocional.

-¿Hay una búsqueda dentro de la agencia por la innovación constante?
-Sí. Innovamos para nuestros clientes, para que sus marcas y los productos que venden sean una referencia para el consumidor. No innovamos para ganar premios. Los premios tienen que ser una consecuencia, no un objetivo.

-¿Con qué expectativas van a Cannes?
-Vamos satisfechos porque trabajamos muy duro durante todo el año para hacer el mejor trabajo posible. Lo dimos todo y nos sentimos orgullosos de las cosas que hicimos. Ahora solo queda esperar la decisión de los jurados. Si va bien, brindaremos con champán y lo celebraremos. Si no va tan bien, aprenderemos de los que lo hicieron mejor que nosotros. En cualquier caso, seguiremos trabajando con humildad e ilusión, dejándonos la piel en cada briefing.