El gabinete del canciller alemán Gerhard Schroeder acaba de aprobar un proyecto de prohibición de la publicidad del tabaco en los diarios, revistas, radio e internet, además del patrocinio de deportes como las carreras de Fórmula Uno.
El texto legal, que sólo requiere de la aprobación de la Cámara Baja del Parlamento germano y podría entrar en vigencia a partir de agosto, adopta los requerimientos de una directiva acordada por los ministros de Salud de la Unión Europea en el año 2003.
“Tenemos que hacer todo para asegurarnos de que los jóvenes ni siquiera empiecen a fumar”, dijo Renate Kuenast, ministra de Protección al Consumidor y Agricultura, en una declaración aparecida en la página web de su Ministerio. “Por lo tanto, apoyo la prohibición de la publicidad que describa al fumar como una actitud de moda”.
Fumar es el mayor riesgo evitable de salud en la Alemania actual, y causa unas 300 muertes por día, declaró el responsable del tema drogas del gobierno de Schroeder, en una conferencia de prensa realizada en Berlín.
Un cuarto del total
Las ventas alemanas de productos tabacaleros totalizaron 23 mil millones de euros (29.100 millones de dólares) en 2002, lo que representó aproximadamente un cuarto del valor total producido por la Unión Europea en ese rubro.
Los costos anuales en salud, economía y secuelas sociales causadas por el cigarrillo son mayores a la recaudación de impuestos derivada del tabaco, que representó 13.600 millones de euros en 2004. El gobierno duplicó la carga impositiva al tabaco en marzo y diciembre del año pasado, y habrá otro aumento del mismo volumen que entrará en efecto el 1° de septiembre.
En otros esfuerzos para recortar el uso del tabaco, el gobierno federal acordó con la Asociación de Hoteles y Catering de Alemania la expansión del espacio para no fumadores en casi todos los restaurantes y cafés. El país acaba de convertirse en el primer integrante de la Unión Europea en publicar una lista de todos los aditivos que integran las fórmulas de los cigarrillos, cigarros, rollos y tabaco para pipa.
Críticas publicitarias
Apenas conocida la noticia, la Asociación de la Industria Publicitaria de Alemania declaró que la prohibición conducirá a un consumo más alto de tabaco de contrabando o de mala calidad, y no a una declinación en el número de jóvenes fumadores.
“Los cigarrillos, con un halo de cosa prohibida, se convertirán otra vez en el símbolo de la rebelión joven contra la generación de mayores”, aseguró el vocero de la entidad.
Pero el proceso que desembocó en esta medida no fue lineal: Alemania había iniciado en septiembre de 2003 acciones legales contra el acuerdo de la Unión Europea, con el argumento de que una decisión de prohibir la publicidad del tabaco sólo podía ser tomada a nivel nacional, y no por un organismo supranacional.