“En total, llevo poco más de tres años en Olabuenaga. Primero, desde inicios de 2005 hasta mediados de 2007, como director creativo de grupo; luego vino la pausa de medio año y mi segunda etapa comenzó hace ocho meses… Pero con este equipo, llevo prácticamente toda mi carrera”, cuenta Rafael Creaturón Domínguez, designado director creativo de ejecutivo de Olabuenaga Chemistri tras la partida de Luis Lance de la agencia, para dedicarse más al ámbito de las productoras.
La pausa a la que hace referencia Domínguez, tiene que ver con el período durante el que se desempeñó como vicepresidente creativo de Vale Euro. Y la gente con la que, dice, trabajó casi toda su carrera incluye a la propia Ana María Olabuenaga, presidente de Olabuenaga Chemistri, que estaba en Terán TBWA, cuando Domínguez inició su carrera como trainee, y otros tantos que lo acompañaron durante su paso por R. Treviño, donde se desempeñó como DGC. “Hasta mi mejor amigo de la universidad está acá”, agregó en referencia al director creativo de la agencia Alonso Arias.
-Adlatina.com: ¿Cuándo asumió en el nuevo cargo y por qué decidió volver?
-Rafael Domínguez: Regresé a Olabuenaga, como director creativo ejecutivo en enero de este año. El porqué de mi regreso es muy simple: las cosas se dieron. Por mi lado, francamente, no estaba del todo a gusto en la que en ese entonces era mi nueva agencia (Vale Euro), donde llevaba ya casi medio año como vicepresidente creativo. Por otro lado, acá todavía no terminaban de reestructurar por completo todo lo que implicó mi salida como grouper y –por si fuera poco– el otro grouper de mi época (Luis Lance), decidió empezar carrera del lado de las productoras.
-¿Entonces lo llamaron a usted?
-R.D.: Jorge (Cuchí) y yo fuimos a comer, y unos cinco minutos después ya habíamos tomado la decisión de mi regreso. Realmente estoy muy contento y agradecido de que esto haya pasado. Me parece que mi período fuera de esta agencia fue algo muy positivo, pues a ambas partes nos sirvió como una etapa de revalorización. En mi balance personal, Olabuenaga es la mejor agencia de publicidad de México y me siento muy orgulloso de formar parte de su staff directivo.
-¿Cuáles son, a priori, sus objetivos en este nuevo cargo?
-R.D.: Mi objetivo es dar continuidad al proceso de éxito que lleva esta agencia desde sus inicios, asegurarme de que todos nuestros clientes sigan recibiendo la mejor publicidad posible y que se nos reconozca creativamente por trabajo real y, sobre todo, que genere transacciones para nuestros clientes. Eso, en términos filosóficos.
-¿Y en términos más prácticos?
-R.D.: Podría decir que mi día a día se divide en compartir con Jorge (Cuchí) la supervisión de toda la operación creativa de la agencia y en hacerme cargo de la administración de todo el departamento.
-¿Con qué proyectos están trabajando actualmente?
-R.D.: Todas nuestras marcas están muy activas, pero en lo personal estoy muy emocionado con algo que estamos preparando para La Afición (el suplemento deportivo de Milenio Diario) y una campaña para una nueva agencia de viajes virtual llamada GloboGO.
¿Cuál es el presente de Olabuenaga Chemistri?
-R.D.: Olabuenaga es una agencia que, a pesar de la difícil situación que atraviesa nuestro mercado publicitario, no deja de crecer.
-¿Cómo se traduce en términos concretos ese crecimiento?
-R.D.: En el transcurso del año hemos ganado varios clientes nuevos y recibido aún más negocio por parte de nuestros actuales clientes a través de nuevas unidades de negocio. Así que nuestra cartera de marcas se ha vuelto todavía más grande, pero no lo suficiente como para que la directiva de la agencia no supervise la operación de todo, que es parte vital de la filosofía que Ana (María Olabuenaga) y Jorge (Cuchí) le han inculcado a la empresa. Hablando más puntualmente del departamento creativo, estamos estrenando una nueva estructura, donde tratamos de balancear mejor las cargas y el perfil de los integrantes de cada uno de nuestros cinco grupos creativos, los cuales están encabezados por una interesante combinación de directores creativos: Pablo Ferrari, Alonso Arias, Roberto Ortiz, Gaby Ortiz y Erick Castañeda (quien fue promovido hace algunos meses). Ellos, a su vez, están apoyados por un sinfín de gente maravillosa, cuyos nombres no cabrían en toda esta página, pero con quienes sin duda estamos muy agradecidos.
-Recién hablaba de la difícil situación del mercado publicitario mexicano. ¿A qué piensa que se debe?
-R.D.: Desafortunadamente, la situación actual del medio publicitario mexicano no es tan alentadora. A grandes rasgos, podríamos hablar de clientes cada vez más incrédulos, quienes prefieren destinar la mayor parte de sus presupuestos a otras disciplinas y que, en términos de compensación, esperan recibir el doble por la mitad. Pitches donde números inauditos de agencias aceptan competir en condiciones totalmente desfavorables por proyectos que “reditúan” números todavía más inverosímiles. Marcas locales que deciden trabajar con agencias de otros países. Mucha gente talentosa sin empleo y la mayoría de los creativos preocupados por el futuro del festival local, en vez de preocuparnos por el futuro del gremio en general.