La libertad de prensa, como garantía constitucional constituye un largo proceso de luchas en pos de la preservación de la libertad de expresión, como derecho insustituible de todos los hombres y mujeres que hemos optado vivir en democracia.
La opresión recurrió a los más diversos mecanismos de censura para acallar las opiniones disidentes. Con
Sin duda, la opinión pública es uno de los pilares del sistema democrático; con ella a favor se pueden lograr muchas cosas. Y eso los gobiernos autoritarios lo saben, por lo que influir sobre ella ha pasado a ser para muchos de ellos un factor decisivo de su accionar.
De allí que la necesidad de incrementar las medidas tendientes a la preservación de la garantía de poder expresarse libremente ha pasado a ser una de las banderas de la libertad individual y de toda la sociedad. En Venezuela,
Así fue como el 27 de mayo de 2007 fue retirada del aire RCTV Radio Caracas Televisión, una emisora líder en audiencia y critica al gobierno. La orden fue dictada por el tribunal supremo, haciéndose cargo los militares de las instalaciones en todo el país.
Al ejemplo venezolano podemos agregarle lo que viene sucediendo en Ecuador, donde es investigado el canal ECUAVISA y recibieron reprimendas las radios Caravana y Sucre. Dichas acciones están a cargo del Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión.
En el primer caso, la medida obedeció a que el canal había divulgado grabaciones de una reunión “privada” de
Días pasados, en el discurso que pronunció con motivo de su primer aniversario en el gobierno, tildó a una anciana opositora de vieja pelucona (aclaro que el mote pelucón, es sinónimo de rico), un léxico bastante ramplón para un primer mandatario.
El gobierno boliviano ordeno seguir y filmar las actividades de periodistas y opositores. Si bien lo negó, hay evidencias de por lo menos 44 seguimientos.
Muchos de estos gobiernos manipulan intereses gremiales relacionados con la ya caduca colegiatura obligatoria periodística como un arma para amedrentar a los medios que no gozan de la simpatía gubernamental.
Restringir, mediante una ley, el ejercicio de la libertad de expresión, el derecho a buscar información y transmitirla libremente, permitiendo que sólo los periodistas agremiados puedan hacerlo, vulnera derechos fundamentales reconocidos en la historia de los países libres.
Y estos gobiernos no quieren entender que el rol de los medios de comunicación es vigilar a los poderes públicos y nunca el papel de los poderes controlar a los medios.