ACUSADO DE SEXISTA Y DE TRIVIALIZAR LA GUERRA EN IRAK
Un aviso de turismo es “sobreseído” por la ASA británica
La Advertising Standards Authority, el organismo de supervisión de la publicidad inglesa no hizo lugar a una inusual cantidad de quejas que se abalanzaron contra un aviso de la empresa de turismo Easyjet, acusado de utilizar groseramente la figura de una mujer y de tomar en solfa la gran preocupación de las armas de destrucción masiva, que fue el leit motiv de la intervención anglo-norteamericana
El controvertido aviso de Easyjet: para la ASA, nihil obstat.
El aviso es, cuanto menos, audaz: la figura de una mujer en bikini, de protuberantes senos, con un titular que dice: “Discover weapons of massive distraction” Se descubren armas de distracción masiva” (juego de palabras por “destrucción masiva”). Y eso pensaron 186 ciudadanos de Gran Bretaña, que pusieron el grito en el cielo para quejarse de su contenido, enviando otras tantas quejas al ente que regula la publicidad en el país.
Pero la ASA no hizo lugar a las protestas, y el aviso sigue en pie.
El anunciante, Easyjet –una empresa de turismo- se defendió diciendo que era la última pieza en una serie de avisos tropicales, humorísticos o irreverentes, y que el número de quejas es minúsculo comparado con todos los que leyeron y se divirtieron con la pieza.
El diario London Evening Standard, que publicó el aviso, también defendió su posición: “Es una ocurrencia inteligente, con una frase muy utilizada en los últimos tiempos, pero no trivializa la guerra en Irak”.
Otro diario que publicó la pieza, el Daily Telegraph, dijo que había recibido “sólo cuatro quejas”, y que la gran mayoría de sus lectores lo habían visto sin resultar afectados por su contenido.
La ASA (Advertising Standards Authority) llegó a la conclusión de que la campaña fue “humorística y liviana”, y que “no puede ofender a la gente”.
“La autoridad consideró que, a pesar de que la frase del titular alude inequívocamente a los recientes eventos en Irak, la pieza publicitaria no trivializa las muertes, heridas o angustias de quienes se vieron involucrados en el conflicto”, dictaminó el organismo. Agregó que la referencia fue simplemente “de mal gusto”, sin otros agravantes.
Columnista enfurecida
De hecho, el número 186 representa la segunda pieza más objetada del año frente a la ASA. Es un dato no despreciable. Algunos de los quejosos sostuvieron que era una pieza “irresponsable” y que “fomenta el turismo sexual”. Sintieron que el mensaje subterráneo era “¡Vayase de vacaciones y vea los senos más grandes del planeta!”.
La columnista Catherine Redfern, del MediaGuardian, fue particularmente severa con las dos partes involucradas en la historia: “Si el aviso es para indignarse, la decisión de la ASA es todavía peor”, bramó en su columna semanal.
“Es triste, pero para quienes siguen las decisiones de la ASA esto no constituye una sorpresa -continuó la especialista-. Ya son muchas las oportunidades en que se negó a condenar avisos groseramente sexistas y ofensivos. Una vez, con una pieza que se refería a la mujer como `pájaros de grandes senos´, y que instruía a los lectores a `poner las manos en los pechos mejores´, el organismo se limitó a decir que era un aviso `humorístico y muy atrayente para los ojos´”.
Para Redfern, “lo que más preocupa esta vez de la medida es que la resolución dedica mucha atención a las razones que han dado los diarios para publicar el aviso. Curiosamente, el Evening Standard se defendió diciendo que los senos estaban `modestamente cubiertos´ (¿será porque cubrían los pezones?), mientras otros diarios, como The Sun, alegaron simplemente que habían tenido una respuesta positiva de parte de sus lectores”.
El aviso seguirá en pie, y los límites del sexismo en la publicidad continuarán, después del incidente, siendo un terreno de muy difícil demarcación, porque depende demasiado de factores personales y de la visión de cada uno.