-Adlatina.com: ¿Cómo llegó a The Maestros?
-Rodrigo Valdes: En 2003 empecé a producir mis propios cortometrajes junto con mi ex socio Erwin Jaquez. Filmamos tres cortometrajes ese año, uno dirigido por mí y dos por él. Estábamos sacando proyectos interesantes y creciendo mucho, filmando con actores como Diana Bracho, Bruno Bichir y Ana Claudia Talancón. Luego, un amigo me presentó a Rogelio Sikander, mi actual socio, que en ese momento estaba levantando un proyecto y estaba buscando con quién hacerlo.
Poco después nos dimos cuenta de que nos complementábamos profesionalmente y de que teníamos inquietudes y metas similares, por lo que decidimos crear una empresa donde se creara el tipo de proyectos que nosotros queríamos hacer.
Primero llegó un videoclip de Molotov, Here we kum, que se produjo y postprodujo en la sala de mi casa, y nos puso en el mapa inmediatamente. Poco después filmamos Eres, de Café Tacuba, que ganó mejor video en MTV y tuvo una nominación al Grammy. Y así continuamos haciendo videoclips para artistas como Juanes, Moderatto, Ely Guerra, Babasónicos, Julieta Venegas y Natalia Lafourcade, entre otros. Poco después filmamos nuestro primer comercial como compañía, para Coca-Cola.
-¿Qué expectativas tiene para este año?
-R.V.: Durante 2006 crecimos mucho, logramos establecer sistemas y un workflow que nos han permitido tener una productora con excelente servicio. Estamos en un punto donde el balance entre proyectos interesantes y con calidad puede ser producido de forma eficiente y de acuerdo con las necesidades del cliente. Esta estructura es la que queremos aprovechar para 2007. Se ha reconocido mucho el talento de los directores en The Maestros, y continuaremos desarrollando ese talento y buscando buenas ideas que producir. Pero ahora podemos respaldarlas con nuestro excelente servicio de producción.
-En este momento, ¿está trabajando en algún proyecto?
-R.V.: Estoy terminando un par de proyectos de Barcel con Young & Rubicam, agencia con la que hemos explorado mucho este año y nos ha dado increíbles resultados. También estoy postproduciendo un cineminuto que filmé con Ogilvy & Mather para Casa de
-¿Cuáles son, en su opinión, las virtudes y defectos de la región en cine publicitario?
-R.V.: En
En México, veo a mucha gente “cómoda”, satisfecha por los premios que se reciben; y mucha gente dándose una palmada en la espalda, diciéndose mutuamente lo bien que hacen las cosas, cuando realmente siento que nos falta mucho. Creo que existe mucho miedo, un nivel de autocensura de ideas prácticamente automático en el que es muy fácil caer. En un reciente festival me sorprendieron muchos impresos, campañas modernas y atrevidas, que llaman la atención y que funcionan enormemente como publicidad. En cambio, el trabajo de televisión premiado (no todo, pero la mayoría) lo vi muy “safe”, todo igual, medio noventero, la misma música, la misma fotografía y el mismo tono.
Creo que hay muchísimo talento en todas las áreas y nuevas generaciones, que tenemos puntos de vista frescos y respaldados con conocimiento; pero creo que el estado actual del cine publicitario en México está varios años atrás de los países con los que comúnmente nos comparamos, y hay que hacer algo al respecto.
-¿Qué directores lo marcaron?
-R.V.: Han sido muchos, realmente. Voy a mencionar los que más me gustan:
los hermanos Cohen, Michel Gondry, Spike Jonze, Paul Thomas Anderson, Wes Anderson, Stanley Kubrick, Won Kar Wai, Steven Spielberg, así como directores de comerciales como Frank Budgen e Ivan Zacharias.
En general, son directores que han roto con sistemas, que saben perfectamente cómo contar una historia y mantener al público sorprendido e interesado, que han encontrado nuevas formas de darle importancia a un momento cinematográfico sin depender de “reglas”, cuya su técnica es impecable, que saben escoger el equipo que los rodea y por eso han sido tan constantes con su trabajo.
-¿Con qué aspecto del proceso de creación de un comercial disfruta más?
-R.V.: La filmación, definitivamente. No hay mejor sentimiento que terminar un día de llamado. Trato de llegar lo mejor preparado posible, tomando toda decisión general en preproduccion, teniendo muy claro qué busco en cuanto a tono y ritmo, así como qué momentos son los que harán que funcione o no la escena. Entre más se prepare uno en preproducción, más libertades te puedes dar en el rodaje, sabes cuáles son los límites, sabes el porqué de tus decisiones, tuviste tiempo para pensar e intelectualizar cada alternativa. Teniendo esto, puedes responder más intuitivamente a cada situación que se presente en la filmación.
-En sus avisos, ¿reconoce elementos de su vida cotidiana?
-R.V.: Normalmente buscas darle realismo o cuando menos, credibilidad a una secuencia, ya sea al diálogo de una pareja o a una persecución entre elefantes y changos con gorritos. A lo que me refiero es a que hay veces en que la relación entre lo que filmamos y la realidad no siempre es tan clara. Pero siempre tiene que ser creíble, tiene que responder a un sentido común general y se tiene que sentir de alguna forma tangible. Una vez que el público lo ve como algo que en realidad podría estar pasando (aunque siga siendo imposible), entonces puedes satisfacer esas pequeñas fantasías, o vender ese producto sin que se sienta fuera de lugar y forzado. Ésa es la relación que veo realmente, mi sentido común y lista de prioridades en la vida, o mi observación del mundo alrededor, llevando a darle forma y credibilidad a una historia, o a vestirla estéticamente. El día en que pueda contar una historia más íntima o personal, podré identificarme de una forma más emocional.
-¿Qué aptitudes debe tener un futuro director? ¿Qué consejos le daría?
-R.V.: Entender el trabajo en equipo y su importancia, desde el equipo técnico de una producción hasta la relación cliente - creativo - director.
Estar conectado con el mundo moderno, conocer la verdadera vanguardia estética actual, saber de moda, de música.
Tener referencias fuera del cine, es muy importante absorber información de otros lados, de otras artes y de la vida misma.
A mí, en lo personal, me ha ayudado mucho saber de tecnología, de procesos de postproducción, tanto química en revelado y material como digital. Mucha gente tiene una muy superficial noción del mundo digital en cine, sobresimplificando el proceso, cuando realmente es más complejo que nunca; lo interesante es que hay más opciones ahora y están al alcance de mucha más gente, y eso hace que tenga otro potencial; pero se debe conocer bien qué pasa con una imagen cuando la manipulas, para poder seleccionar y dirigir a tu equipo de postproducción con el mismo criterio y conocimiento con el que dirigirías a tu equipo de arte.
Estudiar la estructura de los comerciales. Dirigir comerciales es completamente distinto de un videoclip, un cortometraje o un largometraje. Es otro medio. Lo que hace un comercial bueno generalmente está alejado por completo de lo que hace a un videoclip oa una película buena. Pero todos tienen una necesidad básica en común: hay que conocer de ritmo de cómo establecer un tono y saber identificar el género de la pieza para poder jugar con el en la dirección más atinada.
Otro elemento es siempre estudiar y siempre estar inconforme, crecer y evolucionar continuamente. A mí en lo personal me falta mucho, estoy en pañales, me queda mucho por aprender y por experimentar; y será un proceso que nunca terminará.
-¿Cuál considera que es su mejor comercial?
-R.V.: He tenido suerte de recibir buenos guiones en la mayoría de los proyectos que he filmado, y me ha tocado trabajar con muy buenos equipos creativos, pero nombrar mi mejor comercial, no sé, creo que no lo he filmado aún...
-¿Cuál es su principal virtud como director?
-R.V.: Me considero un director que sabe generar imágenes sorpresivas y modernas, siempre sirviendo a la historia o mensaje.