–¿Cuáles han sido las virtudes de los trabajos premiados de su agencia?
–Tienen una idea. La idea está buena. Está bien hecha dentro de las posibilidades de Latinoamérica. Los jurados no se distrajeron ni los agarramos dormidos en el momento que pasaron nuestras piezas.
–¿Cómo reaccionaron sus clientes al saber que anuncios de sus marcas habían sido premiados en festivales de creatividad?
–Les encanta. Está bien que así sea: la mitad es de ellos. En los portfolios de los clientes deberían figurar los premios obtenidos por la publicidad que ellos generaron.
–¿Cuál es su apreciación sobre la creatividad de la región?
–En esta región hay algunas agencias de publicidad que están a la altura de las buenas agencias de publicidad estadounidenses o europeas. La diferencia es que ellos tienen más recursos de producción y, en algunos casos, una idea normal está producida como la ostia. En tanto a nosotros nos pasa, algunas veces, que una buena idea no tiene los recursos de tiempo y dinero necesarios para llegar a convertirse en lo que podría haber sido. Eso nos convierte a las buenas agencias de esta región en mejores que las buenas agencias de aquellas regiones. Además, para hablar bien de la publicidad inglesa están los ingleses, así que nuestro rol es hablar bien de la publicidad argentina. Si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie.
–¿Qué agencias o creativos publicitarios (de la región o del mundo) son sus referentes?
–Me identifico para poder decir lo que diré a continuación: soy Fernando Vega Olmos. Mi referente es Hernán Ponce. Por supuesto que puede pensarse que lo digo porque me conviene, ya que es mi socio. En parte es cierto. Pero déjenme explicar por qué lo elijo. Hernán viene siendo desde hace más que quince años un ejemplo de lo que debe ser la creatividad. Quince años no es poca cosa. ¿Cuántos creativos conoce que al cabo de unos poquitos años no los vea más? Quince años de liderar la creatividad de esta región implica que ha compartido este liderazgo con tres brasileños, cada uno en su época: Washington Olivetto, Nizan Guanaes y Marcello Serpa. Para mí, estos son los capos.
–Tienen una idea. La idea está buena. Está bien hecha dentro de las posibilidades de Latinoamérica. Los jurados no se distrajeron ni los agarramos dormidos en el momento que pasaron nuestras piezas.
–¿Cómo reaccionaron sus clientes al saber que anuncios de sus marcas habían sido premiados en festivales de creatividad?
–Les encanta. Está bien que así sea: la mitad es de ellos. En los portfolios de los clientes deberían figurar los premios obtenidos por la publicidad que ellos generaron.
–¿Cuál es su apreciación sobre la creatividad de la región?
–En esta región hay algunas agencias de publicidad que están a la altura de las buenas agencias de publicidad estadounidenses o europeas. La diferencia es que ellos tienen más recursos de producción y, en algunos casos, una idea normal está producida como la ostia. En tanto a nosotros nos pasa, algunas veces, que una buena idea no tiene los recursos de tiempo y dinero necesarios para llegar a convertirse en lo que podría haber sido. Eso nos convierte a las buenas agencias de esta región en mejores que las buenas agencias de aquellas regiones. Además, para hablar bien de la publicidad inglesa están los ingleses, así que nuestro rol es hablar bien de la publicidad argentina. Si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie.
–¿Qué agencias o creativos publicitarios (de la región o del mundo) son sus referentes?
–Me identifico para poder decir lo que diré a continuación: soy Fernando Vega Olmos. Mi referente es Hernán Ponce. Por supuesto que puede pensarse que lo digo porque me conviene, ya que es mi socio. En parte es cierto. Pero déjenme explicar por qué lo elijo. Hernán viene siendo desde hace más que quince años un ejemplo de lo que debe ser la creatividad. Quince años no es poca cosa. ¿Cuántos creativos conoce que al cabo de unos poquitos años no los vea más? Quince años de liderar la creatividad de esta región implica que ha compartido este liderazgo con tres brasileños, cada uno en su época: Washington Olivetto, Nizan Guanaes y Marcello Serpa. Para mí, estos son los capos.