A lo largo de los años, se fueron desarrollando e incorporando nuevos medios al panorama comunicacional, lo cual generó la transformación de los ya existentes, que debieron adaptarse a los cambios que cada nueva era proponía para subsistir.

Con la revolución digital, estos cambios multiplicaron su velocidad. Esto hace que los jugadores deban amoldarse deprisa y reaccionar a tiempo para no perder el tren. Y los medios no son los únicos que deben reinvertarse. En la industria publicitaria, agencias y anunciantes deben tomar el toro por las astas y liderar el cambio.

Algunos meses atrás, Adlatina abrió el debate en torno a qué estructura se adecuaba más para los tiempos que corren: las agencias integradas o las unidades digitales independientes. Y todas las respuestas apuntaron a la necesidad de, cualquiera sea el modelo, brindar una oferta integrada.

En este marco, Santiago Puiggari y Chavo D’Emilio –ceo y dgc de McCann Buenos Aires, respectivamente- buscan llevar a la agencia a una nueva era.

Con el regreso del Chavo D’Emilio, en abril pasado, para liderar la creatividad de McCann, terminó de conformarse el nuevo management del grupo (Puiggari había asumido la presidencia a fines de 2011) y hoy transitan un proceso de renovación que tiene su punto cúlmine en la mudanza del histórico edificio de la calle Esmeralda, en el microcentro porteño, a una oficinas con vista al río en Olivos.

“Si bien una mudanza per se no tiene porqué ser algo trascendente, en este caso, se trata de un cambio estructural para llevar a McCann a la transformación que exige la industria, pero sin perder la línea”, sostienen Puiggari. Mientras que D’Emilio destaca la importancia de correrse de todo lo que conlleva el edificio de Esmeralda, conflictos y cuestiones que quedaron en el pasado, para reformularse. Sin embargo, aseguran que no se trata de un borrón y cuenta nueva, y esto se verá reflejado en el diseño de la nueva oficina, donde piensan reutilizar material del edificio actual en un acto más bien simbólico.

Uno de los aspectos en los que pondrán el foco es en la horizontalidad como forma de trabajo. Es por eso que la nueva oficina será un espacio abierto, donde convivan en la misma mesa de trabajo el planning, la creatividad, la tecnología. Asimismo, Puiggari adelantó que Momentum se está gestando en esta nueva oficina.

“Este es el puntapié a una etapa de renovación, que se enmarca en una tendencia de McCann a nivel mundial. Hoy en día, la creatividad y el negocio de las ideas son diferentes de lo que eran hace unos años. Queremos entrar con los clientes a esta nueva era”.

Y si bien el foco serán las ideas, Puiggari y D’Emilio aseguran que McCann no perderá su línea, sino que busca reformarse sobre su esencia. “McCann tiene un espacio ganado ya, con marcas que tienen una visión diferente a la creatividad necesaria para llegar a ser Top 3, teniendo en cuenta que esto está muy relacionado con los premios, los rankings, etcétera. Y ya hay agencias que hacen este trabajo -muy bien- y están bien posicionadas. No es nuestro camino, nosotros nos enfocamos más hacia una cultura popular, el contacto con la gente, este es el ADN de McCann”.

Al respecto, Puiggari sostuvo: “Buscamos publicidad que impacte a la cultura popular y no solo al mundo publicitario. Ese es nuestro leit motiv, y en eso no tranzamos”.

“McCann tiene marcas fuertes, perder eso es un pecado. Hoy, en la comunicación, hay tanta apertura de medios, que hay que trabajar en función de eso”, agregó el dgc. Mientras que el ceo hizo referencia a que, después de casi siete años de haber terminado la relación entre la agencia y Coca-Cola, el equipo que lidera el Chavo D’Emilio volvió a trabajar para Coca regional, para el segmento teens.

Por último, destacaron este proceso como el reflejo del compromiso de McCann global hacia la oficina Buenos Aires, que se tangibiliza con la mudanza.

“Esperamos que este sea el comienzo de una etapa larga, tranquila, madura. Buscamos que McCann sea sólida, coherente, lograr la madurez, ese es nuestro norte”, finalizó D’Emilio.